Desde que el lobo, de la mano del Doctor Rodríguez de la Fuente, protagonizara los grandes documentales sobre la fauna ibérica. Premios internacionales colocaban al carnívoro español en posición de competir con los documentales sobre los leones africanos o los osos de Alaska. La gran labor conservacionista del Doctor Rodríguez de la Fuente ayudó sin ninguna duda a que la visión popular del lobo diera un giro de 180 grados hacia su protección.

Erase una vez el Lobo

M.A. Lobo Astur
El lobo siempre estuvo presente en la vida del hombre. Tanto en Europa, América , África o Asia quizás sea el animal que más ha llamado la atención de los humanos. La figura del lobo que ha sido origen de  mitos, leyendas y símbolos durante siglos, ha provocado en el hombre todo tipo de sentimientos: respeto, admiración, fascinación, odio y terror.
Los mitos que le atribuyen aspectos maléficos le relacionan con fuerzas oscuras de la naturaleza, hechiceros, brujas, demonios, vampiros y hombres-lobo.
En la literatura aparece en cuentos infantiles, fábulas, refranes y novelas como un protagonista astuto y sanguinario del que nadie se puede fiar. Asociado con una imagen de poder, malos augurios, noches y tinieblas.
Con tantos prejuicios transmitidos de generación en generación no es de extrañar que el lobo fuese perseguido implacablemente hasta su exterminación en algunas regiones del planeta.
Sin embargo algunas civilizaciones le respetaron y admiraron. Antes de ser declarado como un enemigo nocivo era un prestigio tenerlo como ancestro. Muchos dioses y protagonistas de la Historia “nacieron”  o fueron amamantados por lobas.

El lobo como símbolo de sexualidad y fecundidad.
Los romanos lo consagraron a Marte, el Dios de la Guerra. Según cuenta la leyenda, Rea Sila, una sacerdotisa del culto de Vesta solía ir a buscar agua a la fuente de un bosque sagrado. Un día, el Dios Marte se le apareció y la sedujo. De esta unión nacieron Rómulo y Remo. El rey Amulio mandó ejecutar a Rea Silva por haber infringido su voto de virginidad. Abandonó a los gemelos  en una cesta en el río Tiber. El destino quiso que la cesta fuera a parar al pie de una de las colinas de la futura Roma. Una loba (Luperca, según la mitología) que había perdido a sus lobeznos, descubrió  a los recién nacidos, y los amamantó. Más tarde un pastor llamado Fausto y su esposa Acca Larentia, los educaron.
La loba se convirtió en el emblema de Roma, así lo demuestran numerosos monumentos y monedas.
En  latín, la palabra “lupa” se refería a la loba y a la cortesana.
 “Luperco”, antiguo dios italiano, era amigo de los pastores y protector de los rebaños contra los lobos. La fiesta de los Lupercalia se celebraba en su honor para evitar la esterilidad femenina.
En la antigua Grecia, Apolo y Artemisa son fruto de la infidelidad de Zeus con Leto. Hera, la esposa legítima de Zeus, de carácter celoso y vengativo, desterró a Leto y la persiguió. Embarazada, erró sin descanso hasta que Zeus la convirtió temporalmente en loba para que escapase de la furia de Hera y pudiese dar a luz a sus hijos. Por este motivo, los griegos sacrificaban lobos en el altar de Artemisa.
En Mongolia cerca del río Orkhon, se encontró una piedra que data del siglo VIII, con inscripciones que narran el origen de las tribus mongolas: según cuenta la leyenda el pueblo hiong-nu fue exterminado. Solo un niño  logró salvar su vida, fue criado por una loba que luego se convirtió en su esposa. De esta unión nacieron los Tóu-kiue, es decir los primeros turcos.

El lobo como símbolo de luz
Los egipcios invocaban al dios-lobo Upuaut (el que abre los caminos), este  guiaba las almas después de la muerte hacia la luz. Le consagraron  la ciudad de Asiut (llamada  por los griegos Lycopolis), según la leyenda todos los lobos de la región se reunieron para defender la ciudad ante la invasión de los etíopes.

El lobo como símbolo de crueldad
En la mitología griega, Licaón, rey de Arcadia, era un hombre culto y sabio. Su extrema religiosidad  le llevó a realizar sacrificios humanos. Un día el dios Zeus, le visitó bajo la apariencia de un pobre campesino.  Para saber si el desconocido que se había sentado en su mesa era o no un dios, Licaón le sirvió alimentos  con carne humana. Zeus, indignado, montó en cólera y transformó a Licaón en lobo.
La etimología de “licántropo” (hombre-lobo) viene del latín “lycanthropus”, y esta del griego lykos (lobo)+ anthropos (hombre).

El lobo como símbolo de coraje
En algunas culturas, para revalorizar su valía como guerreros era un orgullo tenerle como ancestro:
En 1227, después de la muerte de Gengis Kan, sus seguidores dijeron que se había reunido con el Lobo azul, protector del cielo. Por esta razón todos los pueblos de  influencia mongola adoptaron el lobo como ancestro.
Los guerreros celtas envidiaban el coraje y el poder del lobo. Algunos recubrían su casco con una cabeza de lobo después de haber comido su corazón. Mediante esta práctica consideraban que adquirían la fuerza, el valor y la astucia del animal, cualidades necesarias para derrotar a sus enemigos en la guerra.

El lobo como símbolo destructor
En la mitología nórdica Sköll y Hati son dos lobos que persiguen al sol y la luna, causando eclipses.
Fenir, el lobo gigante  encadenado por una cinta mágica afín de poder controlarle, le arrancó la mano al dios Tyr. El día que se libere causara el fin del mundo y se enfrentará al dios Odín.
No obstante, Odín iba acompañado de dos lobos Gere y Freke. Odín les daba de comer en la Valhala, fortaleza a la cual los guerreros iban a morir.
 "Odhin" (1901) by Johannes Gehrts.
  
El lobo como ejemplo a seguir
El hombre pintaba siluetas de lobos en las paredes de las cavernas.
En el paleolítico, el hombre era nómada. Se establecía  temporalmente  en un lugar  viviendo de los recursos naturales. Se alimentaba recolectando tubérculos, frutos, semillas comestibles; capturaba pequeños animales como reptiles, roedores y  aprovechaba la carroña de los animales muertos que encontraba. Cazaba muy poco.
La caza gana importancia según el hombre progresa físicamente y culturalmente. El lobo es un cazador excepcional. Como cazador el hombre tomaba el lobo como ejemplo.

El lobo como rival
En el neolítico, el hombre cambia progresivamente su estilo de vida. Deja de ser nómada y cazador. Se inicia en la agricultura y la ganadería. Se apropia de animales para formar rebaños, de esta forma “las presas” que cazaban el hombre y lobo se convirtieron en rebaños. Domestica animales como el perro, el caballo, el jabalí. La mentalidad y el comportamiento del hombre cambian. Se siente propietario de la naturaleza y de sus recursos.
 El hombre “se aleja” del lobo.
El lobo libre y salvaje, que no entiende de propiedades privadas o fronteras establecidas por el hombre, ataca “las presas domesticadas”. El lobo se convierte  entonces en un enemigo dañino y en un rival.



Miedo al lobo
El lobo puede llegar a pesar de 30 a 50 kg, puede estar en ayunas hasta dos semanas, por este motivo cuando caza una presa puede comer hasta 20 kg de carne, no dejando rastros porque no sabe cuándo va a comer de nuevo.
Estos  comportamientos asustan al hombre occidental,  que los interpreta como crueldad. Sin embargo, los indios que viven en total armonía con la naturaleza lo interpretan como una señal de respeto. El lobo no mata las mejores presas ni escoge los mejores trozos de carne. Caza las presas más débiles, asumiendo así su rol de depredador en la naturaleza.
La corpulencia del lobo varía según las zonas en las que habita. El lobo de América,  sobre todo el del Gran Norte es mayor que el de Europa por ejemplo. Su pelaje está ligado a su medio ambiente, el lobo blanco habita grandes extensiones de nieve, el lobo gris en los bosques, el lobo rojo en las zonas pre-desérticas. Este mimetismo sumado a su discreción  aumenta su capacidad para ocultarse. Fomentando  el miedo y el temor en el hombre.
Se le considera el más inteligente de la familia de los cánidos porque tiene un cerebro muy desarrollado. La familia de los cánidos incluye el lobo, el coyote, el chacal, el dingo y el perro.
Su reputación sanguinaria proviene de su dentadura. Formada por 42 piezas sujetas  sobre fuertes mandíbulas, le permiten agarrar y desgarrar su presa. Destacan sus temibles colmillos de 4 cm, capaces de perforar la piel de cualquier presa.
Sus ojos almendrados y brillantes en la noche le proporcionan esa mirada maléfica en la oscuridad.
Su olfato, ochenta veces superior al del hombre le permite rastrear una presa a varios kilómetros de distancia. Los olores que rastrea le proporcionan información precisa: sexo, peso o la distancia de su presa. Dibuja un mapa mental de su territorio que marca con su orina. La mejor baza del lobo es su aptitud para la carrera. Puede recorrer varios cientos de kilómetros en unos días. Posee una resistencia y aguante que le permiten alcanzar los sesenta y cinco kilómetros por hora durante cinco a diez minutos, agotando sus presas con la carrera.
Caza en equipo, la disciplina de la manada le garantiza una caza exitosa.
El aullido del lobo se puede oír desde 10 km de distancia. Aúlla para comunicarse con sus congéneres. Es una forma de afianzar las relaciones  sociales dentro de la manada. Igualmente es su forma de expresar los límites de su territorio y de avisar sobre un posible peligro.
Sin embargo el inconfundible aullido del lobo al atardecer o en la noche,  producen en el hombre  miedo, misterio, respeto.
La mala reputación del lobo fue creciendo progresivamente  pasando del miedo al odio.

El lobo y la Edad Media
Los grandes pensadores de la historia fantasearon con el lobo, generando de esta forma confusión. Platón, Aristóteles y Plinio advertían en sus escritos: la mirada maléfica del lobo lanzaba destellos paralizantes. El lobo puede ver en la oscuridad y posee unos ojos fosforescentes como los gatos.
Heródoto, en el siglo V a. C. menciona el fenómeno de licantropía.
En la Edad Media todos los bestiarios (volúmenes ilustrados) describían la historia natural de animales reales o míticos, plantas y rocas. Reflejaban que los animales son instrumentos del Dios cristiano. Los animales considerados bellos encarnan las virtudes cristianas. Los animales considerados peligrosos encarnan el mal.
Basados en los conocimientos transmitidos por Aristóteles, Plinio, Platón y otros autores, los Bestiarios fueron difundiendo falsos tópicos de algunos animales, entre ellos el lobo.
La Iglesia, que escogió el cordero como símbolo pascual, asoció el lobo al Maligno, utilizando su condición de depredador y sus ataques  a las ovejas, lo asoció  al diablo que robaba las almas cristianas. El lobo era símbolo de voracidad mientras que la loba era símbolo de lujuria. Es posible que todas estas creencias transmitidas por los Bestiarios sean el origen de supersticiones y creencias populares.
Algunas definiciones escritas en los Bestiarios:
“Si un lobo ve a un hombre antes de que el hombre ve el lobo, el hombre pierde su voz. Si el hombre ve  primero al lobo, el lobo ya no puede ser feroz. “
“Si un hombre pierde su voz, porque el lobo  lo vio primero, debe quitarse toda la ropa y golpear dos piedras juntas,  esto evitará que el lobo lo ataque.”
“El lobo vive de la presa, de la tierra, y a veces del viento. Cuando el lobo se cuela en un redil de ovejas, se acerca como un perro manso en contra del viento para que los perros de la granja no huelan su mal aliento.”
“Los lobos tienen fuerza en sus pies, y todo lo que pisotean muere.”
 “Ellos también son fuertes  la boca y hombros, pero débil en sus lomos. Son incapaces de girar el cuello hacia atrás, sino que debe girar todo su cuerpo. “
 “Sus ojos brillan en la oscuridad como lámparas.”
“Los lobos se aparean solo doce días al año. La hembra da a luz a principios de la primavera, en el mes de Mayo cuando suena el primer trueno.”
“ La loba da a luz cuando suena el primer trueno, como el diablo cayó del cielo en la primera presentación de su orgullo.”
“El brillo de los ojos del lobo en la noche es como las obras del diablo, que parecen hermosos a los hombres tontos.”



En la imagen izquierda, un lobo con sus cachorros, abajo: al creer que un lobo no ataca un hombre desnudo, el hombre se ha quitado la ropa al mismo tiempo que golpea dos piedras para disuadir el ataque del lobo.

Imagen derecha, el pastor cuida de sus ovejas, ayudado por su perro. Este lleva un collar de púas para protegerlo de los ataques del lobo.

En La alta Edad Media (entre 800-813) Carlomagno fundó la “Louveterie”, cuerpo de caza cuya misión era destruir las “bestias nocivas pelirrojas y negras” entre las cuales se encontraban el lobo, el zorro, el tejón, el jabalí, el gato montés. Su objetivo principal era el lobo.
Capturados vivos a veces eran juzgados y quemados en la hoguera.

A finales de la Edad Media, Francia sufría las consecuencias de la Guerra de los Cien Años (1337-1453). La población estaba sumida en la pobreza. La hambruna causaba muchos muertos. 
Víctima de las devastaciones, el lobo obligado por el hambre atacó los rebaños. Entró  en pueblos y ciudades.
“1420.El invierno riguroso de este año ha añadido la hambruna a los desdichados de Francia, rota por la guerra civil y cuya capital Paris estaba en manos de los ingleses, la hambruna fue tal en Paris que los  desdichados pasaban sus días en búsqueda de los más viles alimentos, y los lobos penetraban hasta las afueras de la cuidad, que se había convertido en una soledad inmensa.”
M.A. Lobo Astur

10 comentarios:

@ngelluz dijo...

Lobito, interesante documental... a veces por nuestros quehaceres diarios, nos olvidamos que todo aquello que nos rodea es hermoso y tiene para la vida un significado.
Gracias por enseñarme a valorar lo que tengo y nunca tomo en cuenta.

Besitos tibios de luna si?

@ngelluz dijo...

Ayyyyyy lobito, por cierto, me encantó jugar con el cursor y la frase que le sigue...jejejejejej parece una culebrita :P

marta dijo...

Bueno, echo de menos el Hermano Lobo, revista satírica...

¡Ah! En la serie de libros Los Hijos de la Tierra, de Jean Auel, se describe de una manera novelada el posible proceso de domesticación de lobos por parte de humanos durante el Paleolítico Superior. Desde luego que es totalmente imaginado, pero toma datos reales obtenidos de yacimientos arqueólogicos. Es muy interesante su lectura.

Un abrazo

Io dijo...

Mira, he empezado a ver el documental, pero es que me pongo enferma. Esas caras de satisfacción ante la perspectiva de disparar y asesinar animales. ¿Cómo puede alguien disfrutar con esto? ¿Qué emoción puede causar apretar el gatillo contra un animal que está quieto e indefenso, que no te está atacando, que tiene el mismo mérito que una diana en una feria?

¿Y qué clase de leyes tenemos para que nada menos que el 90 por ciento de su caza sea furtiva? ¿Por qué no se educa a los niños en los colegios hacia el respeto a los animales? ¿Es que nadie se da cuenta de que el desprecio hacia una vida, ya sea humana o animal, por simple deporte o disfrute es una aberración que refuerza los instintos más destructivos del hombre?

Si el lobo ataca al ganado es porque hemos eliminado sus presas naturales, hemos alterado el equilibrio ecológico como con tantas otras especies. Ellos llevan en sus genes el respeto hacia este equilibrio atacando a los ejemplares más débiles, pero al que sólo aspira a hacerse el machote dejándose fotografiar con un pie sobre el cuello de un lobo poco le importa. Los cazadores presumen de ser "ecologistas" porque dicen contribuir al equilibrio entre especies, pero si existe un desequilibrio lo hemos provocado nosotros. Y además, por muy ecologistas que se declaren, sigo sin comprender que alguien pueda sentir placer matando a un animal. Algo no funciona bien en esa cabeza. Yo les mandaría al psiquiatra.

Magnífica exposición sobre este fabuloso animal tan injustamente tratado a lo largo de la historia.

Enhorabuena!

Un abrazo de lobo.

Jesús Dorda dijo...

Muy completa entrada, felicidades por tan buen trabajo.Me he acordado mucho de la exposición de Carlos Sanz, Amigo Lobo, con el que tuve el placer de trabajar.

Hola Lobo Astur y todos los lobos ibéricos.

Os escribo para deciros que aguantéis, que sigáis adelante, que no renunciéis a lo que es tan vuestro como nuestro: el derecho a la vida.

Muchas gracias, Lobo Astur, por hablar por nuestros hermanos para todos.
Y esperemos que los que no escuchan (porque el sonido de los cartuchos se lo impide) oigan.
Y esperemos que los que dejan hacer (porque el recuento de los euros en su monedero les distrae) hagan que las leyes se cumplan.

Saludos y aullidos.

Josélez dijo...

Muy buen artículo, y curradísimo. Me ha gustado, es muy interesante, y contiene cosas muy curiosas.

Un gustazo pasarse por tu guarida

Buen trabajo, una entrada de lo más completa; la verdad que el lobo siempre me ha causado un poco de miedo. El aullido es como para poner los pelos de punta.

Gracias a ti ahora lo conozco mejor y sé algo más sobre ellos.

Un saludo

Anónimo dijo...

Hola: me ha encantado, el tema,el lobo es uno de mis animales preferidos, y durante muchos años ha sido mal entendido, y perseguido, por oscuros y siniestros personajes, que culpaban al lobo, o decian barbaridades sobre el, para ocultar sus verdaderas atrocidades.

Muy completa la informacion .Hoy en dia culpan al lobo de la matanza de ganado, pero en muchos casos, es el ser humano, que suelta perros en monte cuando no le sirven, y luego se vuelven salvajes. Y lo siento mucho por los ganaderos, pero nosotros los humanos, quemamos sus bosques, les dejamos sin caza, sin habitat, porque los culpamos a los lobos, culpemos a los gobiernos que no protegen su habitat, y a los delincuentes que queman, o cazan todo bicho viviente, o destruyen la nuturaleza.
Dicen que los Nativos Americanos eran unos salvajes,yo creo que no, pues respetaban la naturaleza y los animales, y solo usaban lo necesario para comer o para vivir. Nosotros si somos unos salvajes, destruyendo bosques, animales, por diversion intereses economicos, etc......
un saludo.

Mary Nieves dijo...

Hola: gracias a ti ahora conozco mas a los lobos, realmente pueden ser fascinantes !!!
Un abrazo.

 
 
 
 
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